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miércoles, 7 de julio de 2010

Oración de Revestimiento

De vez en cuando, es bueno rezar esta oración en las comunidades, incluso repartiendo copias a todos los hermanos para seguir su lectura. Es una práctica efectiva sobre todo cuando existen amenazas en los grupos bíblicos o de oración, ya que siempre el enemigo trata de destruir la obra de Dios. De igual forma, cada uno puede utilizar esta oración para su oración personal.


Oración de revestimiento


Despojarse del hombre viejo con sus obras y revestíos del hombre nuevo. Cuando nos revestimos de la armadura de Dios, es revestirnos de Jesucristo como Vencedor, así que el diablo huye porque reconoce a Jesucristo como vencedor en nosotros.

Revestimiento

Me revisto con el cinturón de la verdad: Jesucristo tú eres mi verdad, Jesucristo tú eres mi luz, Jesucristo tú eres mi sabiduría.
Me revisto con la coraza de la justicia: Jesucristo tú eres mi Justicia, Jesucristo tú eres mi santidad, Jesucristo tú eres mi amor, Jesucristo tú eres mi Pureza, Jesucristo tú eres mi gozo, Jesucristo tú eres mi Paz.
Me calzo los pies con el celo por el evangelio: Jesucristo tú eres mi Fortaleza, Jesucristo tú eres mi Roca, me revisto de tu celo por proclamar el Evangelio.
Embrazo el escudo de la Fe para contrarrestar los dardos encendidos del maligno: Jesucristo tú eres mi Fe, me revisto de tus promesas, me revisto de tu protección.
Tomo el casco de la Salvación: Me revisto de tu Perdón, me revisto de tu Redención, me revisto de tu Muerte, me revisto de tu Resurrección, me revisto de tus pensamientos.
Tomo la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios: Jesucristo tú eres mi Luz, Jesucristo tu eres mi Vida, Jesucristo tú eres mi Maestro, Jesucristo tú eres mi Alimento.
Me revisto del Espíritu Santo: Me revisto de su Unción, me revisto de su Amor, me revisto de su Paz, me revisto de su Fidelidad, me revisto de sus dones y carismas.

Una vez revestidos con nuestras armas poderosas podemos entablar la batalla y vencer.

“En Jesucristo somos más que vencedores” Romanos 8, 37
“Yo os aseguro que todo lo que ateís en la Tierra quedará atado en el Cielo. Y todo lo que desateís en la Tierra, quedará desatado en el Cielo”, Mateo 16, 13-19

En el nombre de Jesucristo y con toda Autoridad ato todo espíritu de pasividad en la vida espiritual.
En el nombre de Jesús ato todo espíritu de desánimo.
En el nombre de Jesús ato todo espíritu de temor.
En el nombre de Jesús ato todo espíritu de derrota.
En el nombre de Jesús ato todo espíritu de falta de compromiso.
En el nombre de Jesús ato todo espíritu de engaño.
En el nombre de Jesús ato todo espíritu de duda.
En el nombre de Jesús ato todo espíritu de orgullo.
En el nombre de Jesús ato todo espíritu de insubordinación.
En el nombre de Jesús ato todo espíritu de falta de identidad espiritual.

En Cristo se nos ha dado toda clase de bendiciones espirituales y celestiales para llamar a lo que no es para que sea.

Me apropio de ser hijo de Dios, me apropio de la Santidad de Cristo, Me apropio de la sabiduría de Cristo, me apropio de la obediencia de Cristo, me apropio de la victoria de Cristo, me apropio del carácter de Cristo, me apropio del celo por su obra. Amén.

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